El punto de vista específico sostiene que los factores externos pueden ser contribuyentes, pero que el proceso subyacente fundamental es la degeneración de los tendones relacionados dentro de sí mismos. Esto ayuda a explicar por qué los jóvenes rara vez sufren desgarros del manguito y que la enfermedad aparece cada vez con más intensidad a medida que aumenta la edad, por ejemplo, después de los cincuenta años de edad. En el marco del tendón del supraespinoso cerca a su inserción en la tuberosidad mayor es un área que se ha denominado la zona crítica ya que poseen un aporte vascular bastante pobre. Esto podría aumentar el riesgo de lesiones y mala cicatrización en esta zona, pero otros estudios no han confirmado esta idea de manera que los cambios degenerativos en los tendones todavía puede ser un tema importante a estudiar.
Es probable que la causa de la degeneración del manguito rotador sea una combinación de ambas causas extrínsecas e intrínsecas, con el tendón que tiende a fallar primero en las áreas de mayor carga, lo que lleva a la rotura de fibras del tendón de las pequeñas áreas. Esto produce un aumento de las fuerzas de su carga en las fibras cercanas al mismo, el desprendimiento de algunas fibras del hueso, la reducción de suministro de energía del manguito y la sangre comprometida debido a las fibras que están quebradas. La curación de la herida podría reducirse y que ello perjudique la posibilidad de reparación.
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