El inicio de la radiculopatía lumbosacra comienza a menudo con un repentino dolor de espalda y puede aparecer con dolor en la pierna. El empeoramiento de los factores son los estornudos, la tos y los factores de alivio son permanecer sentado, acostado o de pie. El dolor ciático se produce normalmente en las nalgas, la espalda o en el lateral de la pierna, la pantorrilla y en el pie. Si el prolapso de disco es más arriba (prolapso de disco en los niveles de L1 a L3 son del 5% del total), el dolor puede ser en la parte delantera del muslo, más allá de la rodilla. Un paciente puede tener una zona aislada de dolor y todavía tener un prolapso.
Las zonas rojas son posibles señales de advertencia que el dolor de la espalda del paciente puede ser causada por una enfermedad y que necesitan la intervención de un asesor médico para una opinión. El fisioterapeuta le preguntará acerca de cualquier reducción de peso, dificultad para orinar o en las heces, sensación de malestar, fiebre, dolor por la noche, falta de apetito, un grave historial médico y observar si el paciente es menor de edad o más que la típica edad de inicio de nuevo el dolor. El fisioterapeuta también registrará las áreas de dolor, los tipos de dolor informado y la respuesta de dolor a las posturas y actividades.
Un paciente con radiculopatía lumbar puede mostrar una postura anormal, a veces, se inclina hacia adelante y no puede inclinarse hacia atrás, con un cambio de un solo lado del tronco.
Los fisioterapeutas comprobaran la capacidad de realizar movimientos con la columna, cualquier patrón de limitación o la tendencia a que el dolor se centralizar al realizar movimientos repetidos
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