Cuando hay hinchazón de tobillo, después de una fractura o esguinces repetidos, la articulación del tobillo comienza a tener problemas inflamatorios los cuales pueden ser tratados por baños de contraste de una diferencia de 25 grados centígrados se establece entre un baño frío y un baño caliente. Pasando de una a la otra se causan grandes cambios en la circulación y generalmente el tratamiento inicial es de diez minutos en el recipiente caliente y uno en el más frío, y luego se pasa a cuatro minutos en el más caliente con uno en el más frío. Los ciclos repetidos pueden realizarse durante un máximo de treinta minutos un par de veces al día. Se utiliza esta técnica terapéutica también, por la calefacción de convección.
Piscinas de hidroterapia implican una extensión de agua caliente a unos 34 grados centígrados o mayor y se utilizan principalmente para las enfermedades reumatológicas como el agua que da apoyo y el calor es calmante para dolor de articulaciones. Las reducciones en el dolor y el aumento de la amplitud de movimiento articular es posible con esta terapia, siempre que los efectos adversos sobre la presión arterial y otros sistemas se consideren
El método más común de la calefacción de la conversión es emplear la radiación infrarroja de una lámpara de calor por las partículas de luz, con sus altos niveles de energía, se convierte en calor en los tejidos. Lámparas infrarrojas, con la parte roja del espectro de luz añadido para indicar cuando están trabajando ya que el infrarrojo es invisible, se han generalizado artículos domésticos utilizados para el mismo tratamiento. Las articulaciones con artritis, dolor de espalda las molestias y espasmos musculares son los objetivos de los tratamientos típicos para este tipo de terapia.
Esta técnica no da calor en los tejidos en profundidad pero puede calmar la zona debido al calor sedante en los nervios sensoriales y locales. La distancia de la fuente de luz a la piel es fundamental para evitar el riesgo de quemadura.
Fisioterapeutas evalúan a sus pacientes para la aplicación de la terapia de calor y clínicamente deciden si el calentamiento superficial se justifica en su plan de tratamiento y si los efectos globales pueden ser leves y de corta duración. Una de las contraindicaciones es la falta de sensibilidad de la piel normal, ya que esto comprometería la capacidad del paciente para saber si está demasiado caliente. La infección no debe ser calentada y la inflamación se debe calentar sólo después de haber realizado el estudio medico adecuado.
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