sábado, 14 de noviembre de 2009

estreñimiento


Es muy importante aclararnos que el estreñimiento no es una enfermedad, sino un síntoma. Los médicos aseguran que es muy habitual que la persona que acude a la consulta por esta dolencia base su problema, fundamentalmente, en la frecuencia con la que acude al baño.

Sin embargo, desde el punto vista médico se puede hablar de un caso real de estreñimiento no sólo cuando la persona va al baño menos de tres veces a la semana, sino también cuando hay un importante esfuerzo defecatorio, cuando las heces son duras, secas y escasas, y cuando hay una sensación de defecación incompleta.

Signos y síntomas del estreñimiento
En quienes padecemos este problema, las evacuaciones son infrecuentes, las heces demasiado duras y sin lubricación; también hay dolores abdominales al defecar. Se puede sentir necesidad de ir al baño y no evacuar lo suficiente, o bien con la costumbre o la frecuencia debida. Igualmente, sentir que se está evacuando menos de lo normal, acompañado por eventual tensión o dolor.
Lo más común es que recurramos a purgarnos o a tomar laxantes, que con el tiempo dan por resultado otros problemas serios:

  • Incontinencia fecal o evacuación involuntaria.

  • Necesidad de pujar demasiado, con dolor o sangrado al ir al servicio.

  • Angustia, mareos en algunos casos, y palpitaciones.

  • Ansiedad, fatiga y calambres
¿Qué hacer?
1. Es necesario efectuar cambios en la dieta: ingerir alimentos ricos en fibra, como frutas, vegetales-hortalizas, ensaladas, pan integral, cereales y refrescos naturales, sin azúcar.
2. Beber suficiente agua, de 6 a 8 vasos diariamente.
3. Evitar la utilización de laxantes y enemas de manera regular, ya que pueden empeorar la constipación e irritar, ocasionando debilidad en tu intestino.
4. Ejercicio: paseos, gimnasia, natación.
5. Masaje en el vientre y baños de asiento, alternando temperaturas.
6. Habituar al intestino a un horario fijo para la evacuación, que puede ser por la mañana, después de la comida del mediodía, o por la noche. (Una buena forma de estimular el reflejo de la defecación es dar un paseo después de comer.)
7. Al defecar, inclinarte hacia delante, si fuera necesario hasta que tu pecho toque tus muslos, para favorecer y ayudar a la evacuación.
8. Beber agua pura, en ayunas, todas las mañanas. Las frutas son excelentes: papaya, plátano, piña, uva, manzana, guanábana, anona y guayaba.
9. Si tienes dificultades al defecar, date unos golpecitos en las piernas y sobre el abdomen; te ayudará.
10. Evita alimentos que causen constipación, como la harina refinada, los azúcares, las grasas y los picantes.
11. Evita la cafeína, el cigarrillo, el alcohol y otras drogas.
12. No tomes laxantes, son muy peligrosos para la mucosa intestinal; pueden producirte una colitis crónica, la llamada "colitis de laxantes", de muy difícil tratamiento.
13. Visita a tu médico si tus problemas continúan, y si existen otras enfermedades especialmente del tracto digestivo o psíquicos.



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