20 de octubre se celebró el Día Mundial de la osteoporosis. La osteoporosis, junto las alteraciones cardiovasculares y el cáncer, constituyen las tres enfermedades más importantes que afectan a la población occidental. Una de cada tres personas mayores de 65 años padece osteoporosis.
La osteoporosis es una enfermedad grave, tanto por sus consecuencias como por su frecuencia, que va en aumento debido, principalmente, al envejecimiento de la población.
En la osteoporosis es fundamental la PREVENCIÓN. Se puede actuar a tres niveles: dieta, ejercicio físico y estilo de vida.
Dieta
Todos los Organismos Internacionales de Salud Pública coinciden en señalar que la dieta es fundamental en la prevención de la osteoporosis.
Muchos estudios resaltan la relación entre ingesta de calcio y disminución del número de fracturas (especialmente de cadera). Esta relación se mantiene a lo largo de toda la vida, y es especialmente importante en ciertas etapas, como la infancia, la adolescencia y la menopausia..
Las necesidades de calcio comienzan ya antes del nacimiento, cuando se inicia la formación de los huesos del feto. El bebé tomará el calcio que necesite de su madre, tanto durante el embarazo como durante la lactancia materna, a través de la leche. Por eso, las mujeres embarazadas y las madres precisan un aporte extra de calcio.
Durante la infancia, las necesidades de calcio se van incrementando, haciéndose máximas en la adolescencia. Si el aporte de calcio es deficitario en estas etapas, los huesos adultos serán más débiles.
En las mujeres menopáusicas y pre-menopáusicas también es recomendable un mayor aporte de calcio, el mismo que cuando existe una osteoporosis establecida.
Debe tenerse en cuenta que las personas ancianas absorben menos eficazmente el calcio.
Ejercicio físico
El ejercicio físico adecuado y regular es importante para obtener un porcentaje de masa ósea ideal y mantener el hueso en buenas condiciones.
Se ha comprobado que las mujeres post-menopáusicas que realizan un programa de ejercicio físico, poseen una pérdida ósea menor que las que no se ejercitan.
Las mujeres post-menopáusicas que realizan ejercicio físico pierden menos masa ósea
"Los huesos, si no se usan se pierden" y, por ello, cada individuo debe mantenerse tan activo como le sea posible.
Antes de iniciar un programa de ejercicio, si hace tiempo que no se practica, debe consultarse al médico, especialmente si existen problemas cardíacos o articulares.
El tipo de ejercicio a escoger dependerá de la edad y el estado general. La frecuencia y la intensidad del deporte deben ser adaptados a cada persona en particular.
Son ejercicios físicos aconsejables para prevenir la osteoporosis: caminar, carrera lenta,
danza normal o aeróbica, subir y bajar escaleras o gimnasia de mantenimiento.
Están contraindicados los ejercicios que incluyan flexiones, saltos o movimientos bruscos, pues tienen el riesgo de aumentar las deformidades ya existentes o producir aplastamientos de las vértebras.
Estilo de vida
En el estilo de vida se incluyen todos aquellos aspectos de la vida que deben modificarse para prevenir o ayudar a tratar la osteoporosis.
No fumar ni beber en exceso. Esta medida es útil para prevenir la osteoporosis y otras enfermedades, como la cirrosis hepática, el cáncer, la arteriosclerosis, etc.
Mantener "actitudes posturales" correctas cuando se está sentado, acostado o en movimiento. Esta medida es útil para evitar dolores y luchar contra las fracturas. Las posturas correctas a adoptar son las siguientes:
1 – Sentado, deben apoyarse los pies en el suelo y tener la espalda y el cuello lo más rectos posibles. Para ello, la silla será recta y dura, no excesivamente baja. Mejor no sentarse en sillones muy mullidos.
2 – Acostado, se recomienda un colchón más bien duro y una almohada baja, colocándose boca arriba o de costado.
3 – Para levantar un objeto del suelo deben flexionarse las caderas y rodillas, y mantener la columna tan recta como sea posible.
4 – No deben cogerse objetos situados por encima de la cabeza. Lo máximo permitido será cargar un objeto situado a la altura del pecho.
5 – Para mover objetos pesados es necesario apoyarse de espaldas y empujar hacia atrás, evitando, de esta manera, sobrecargar la columna.
Es importante recordar que las fracturas osteoporóticas pueden producirse ante traumatismos leves, o incluso en ausencia de ellos. Por ello debe vigilarse especialmente el calzado que se utiliza, así como las condiciones del suelo por el que se desplaza.En este sentido deben eliminarse todos aquellos obstáculos que dificulten la deambulación, como los escalones, y extremar las precauciones en el baño y en la cocina.
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