Ahora empieza el verano y con las vacaciones, muchas de las cuales suelen ir acompañadas de playa. Así que ahí van unas cuantas razones por las que deberíamos aprovecharnos de las ventajas de caminar sobre la arena.
Para empezar, es una forma de ejercicio que une los beneficios de caminar con las propiedades tanto de la arena, como del agua, pero… empecemos por partes.
La principal ventaja es la activación tanto de la circulación linfática como venosa, por lo que es muy recomendable para personas con problemas de este tipo. También tiene un efecto relajante al ejercer un masaje en la planta de los pies al igual que lo hace si andamos por la orilla, el choque del agua contra nuestros tobillos.
Otra ventaja es a nivel estético, primero como exfoliante natural debido al roce de la arena sobre nuestra piel y también gracias a las propiedades minerales del mar que previene el envejecimiento de la piel gracias al yodo y al sodio, producen hidratación de la piel y tonificación de los músculos.
Y para acabar, desde el punto de vista de la fisioterapia nos ayuda a la rehabilitación propioceptiva de algunas lesiones, por ejemplo en esguinces, tendinitis… Es decir, cualquier patología que requiera del fortalecimiento muscular como parte del tratamiento.
¿Como nos ayuda en la rehabilitación?
Nos da una resistencia extra al no tratarse de una superficie lisa y estable por lo que para trabajar el equilibrio siempre se va a necesitar una fuerza superior de los músculos del tobillo.
Es importante aclarar que hay que hacerlo de forma progresiva, primero se empezaría en un terreno liso y estable, luego en arena mojada y por ultimo en arena seca. También podemos utilizar el agua como una resistencia mas, así que caminando con el agua cubriéndonos hasta la rodilla lograríamos tonificar toda la musculatura de las piernas y de los glúteos.
Espero que con todo esto ninguno se quede sin el placer de darse su paseíto por la playa :-)
No hay comentarios:
Publicar un comentario